PERO ¿DE DÓNDE SALE TANTO RUMOR?

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Estos dos meses he estado escribiendo sobre los rumores que hay sobre los Servicios Sociales. Seguro que hay muchos que me dejo en el tintero e igual vuelva sobre ellos en el futuro. Pero llega septiembre: el lunes vuelvo al curro, y quiero rematar la faena con otra pregunta que me surge: ¿de dónde sale tanto prejuicio y falso rumor?

Hay muchos y diversos orígenes, pero querría hablar sobre alguno:

El principal: el desconocimiento. Nuestro sistema es, de los 4 llamados “pilares del bienestar” el más pequeño y desconocido, frente a Sanidad, Educación o Seguridad Social/desempleo: de hecho, seguro que pocos ciudadanos/as sabrían decirte esa lista. Tarea de cada profesional es difundir lo que realmente hacemos y enseñar a la ciudadanía la fundamental labor en la cohesión social que realizamos, ya que, desde el plano político, no recibimos más que leches últimamente.

A nuestros usuarios/as y ciudadanos/as, les pido que realmente transmitan experiencias reales, y no habladurías, a pesar de las imágenes frívolas que desde los medios de comunicación se lanzan (las películas del domingo de dramas familiares son un foco de rumores malignos, especialmente el del “robaniños”).

No quisiera cerrar este asunto sin dirigirme a las escuelas/facultades de Trabajo Social. El año pasado varias alumnas me dijeron que “nadie quería hacer prácticas en Servicios Sociales porque les habían hablado muy mal de nosotros: estábamos todo el día con papeles” y , en alguna ocasión, he oído comentarios así a los/las propios/as docentes, usando los topicazos que llevo dos meses describiendo y otros peores, especialmente acusándonos de ser como autómatas sin implicación ni juicio. Sí, claro, habrá malos y buenos profesionales (en la universidad también, seguro), pero pido, a los docentes e instituciones desde donde se forma a los futuros profesionales que apliquen el mismo rigor científico que se nos pide como profesionales.

Luego están los medios de comunicación... les dedicaría mis mejores versos, pero no me da en una entrada...

Y por último, creo que cada uno/a tenemos un poco de culpa en todo ello y que tendríamos que hacernos mirar: cada quien, en su entorno. Os pongo un ejemplo: hace un par de días me escribía una estudiante de TS desde Cataluña: me decía que “el mensaje de la universidad es desmotivador” “los profesionales nos contaron que en una visita un usuario sacó una pistola”. Vamos a ver, sin minimizar los riesgos, sobre los que ya escribiré otro día: seamos serios: yo realizo más de 1000 atenciones anuales: que recuerde, he percibido riesgo en 2 ocasiones este curso. Jamás, en 10 años, he visto un arma de ningún tipo. Lo que sí he visto es miles de personas y familias que te valoran como profesional. Pero, claro, si voy a dar una charla o en las cañas con amistades se me vaya la lengua y me ponga en plan anécdotas morbosas… ya la he liado, no hay quien nos quite el sambenito, parecería que soy Gary Cooper en "Solo ante el peligro", y para nada.

Bueno, basta de rumorología por ahora que veo que arranco de nuevo. Creo que he demostrado con las últimas publicaciones que existen demasiados rumores falsos y poco conocimiento real de los Servicios Sociales. En manos de todos está cambiar un poco esto.

Animo

Nacho

Hoy voy  a recomendaros más que una canción, una artista que he descubierto este verano, que canta de impresión. Se llama Daniela Andrade, una chica canadiense que creo se lanzó por youtube,  la canción: unthinkable, de Alicia Keys, pero muy mejorada, y si os gusta, y buscáis la de creep - Radiohead-  cantada por ella (os la recomendé hace un par de entradas) en youtube, se os van a poner los pelos de punta. Muy aconsejable suscribirse a su canal youtube (yo ya lo he hecho).

SE RUMOREA QUE "SE LO DAMOS TODO" A LOS INMIGRANTES

Los/las compañeros/as saben que es una de las frasecitas que más se escuchan en los despachos, por lo que espero que, si unos cuantos/as usuarios/as puedan leerme…se escuche un poco menos.

En primer lugar, voy a dejar de lado que los trabajadores sociales no “damos”, sino que, como técnicos, proponemos una ayuda que depende de que el poder político conceda o no, y claro, para ello tiene que haber puesto a disposición el presupuesto concreto, claro.

Al lío: el caso es que he hecho un barrido por las diferentes ayudas en mi entorno y no he encontrado ninguna específica para inmigrantes (¡salvo para retorno a sus países!), al menos en atención social primaria: todo lo contrario, las personas inmigrantes cuentan con grandes trabas para acceder a ayudas en Servicios Sociales: permiso de residencia, un año de antigüedad en el empadronamiento en la autonomía para iniciar el trámite de una Renta Mínima (que se concederá un año más tarde con suerte), etc. Además, en las ayudas económicas municipales, están excluidos en varios casos, como ya publicó el Colegio de TS de Madrid  el año pasado>VER, y en otros casos sí se admiten pero sólo si se trata de asegurar la supervivencia de sus hijos menores, pero si no tuvieran menores… nada.

Es decir, un inmigrante, si carece de documentación, así, de manera general, NO TIENE DERECHO A AYUDAS ECONÓMICAS. Para aquellos/as que cumplan los requisitos, entre ellos los que he expuesto, en el caso de la RMI en Madrid, además, se ha establecido un procedimiento “especial” para hacer el "seguimiento" (en este caso control) de las familias inmigrantes sobre el cual os invito a leer esta reflexión que hacen unos/as compañeros/as de Madrid >>VER.

Luego se dice que les “damos casas”: ¡pero bueno…! ¡si para solicitarlas hacen falta 10 años de antigüedad en el padrón! (en la Comunidad de Madrid). Vamos, que es imposible que “se la den” a un inmigrante.

En definitiva: es falso. Todo lo contrario: les corresponden muchos menos recursos y ayudas, y, además, se les va a hacer una vigilancia "especial" a aquellos/as que han accedido a ellas (sobre ello volveré): pero, al caso... y si es falso... ¿entonces, de dónde sale este rumor?

Principalmente creo que se trata de algo sencillo: el pastel ha sido recortado y el "número de comensales" ha crecido: menos recursos y más población sin medios suficientes para vivir. ¿son ellos los culpables? Nadie dijo nada de eso cuando la población inmigrante levantaba nuestros edificios y engrosaba las arcas de la seguridad social: es ahora, cuando están pagando principalmente el pato de la crisis y necesitamos buscar un chivo expiatorio, cuando nos acordamos de ellos. Se trata de que nos peleemos por las migajas del sistema. Y si se puede buscar un enemigo fuera " de casa" mejor, claro. 

Hace tiempo escuchaba más lo de “se lo dais a los gitanos”, ahora es “a los inmigrantes”. Pero la reclamación debería dirigida en otro sentido: los recursos deben aumentar al mismo ritmo que las necesidades, y en todo caso,, si hay que buscar culpables… habría que preguntarse... ¿quién ha recortado los presupuestos?

Ánimo

Nacho

Mi recomendación musical para esta entrada: Wake me up when september ends de Green Day.

SE RUMOREA QUE SOMOS UNOS/AS BURÓCRATAS (2)

Veo que el papeleo levantó interés (>VER la anterior)... así que sigo en esta entrada, como prometí...

En la anterior me quedé con una pregunta sin responder... la burocracia... ¿es la razón por la que no salimos, o la excusa perfecta para no hacerlo?... bueno... quizá parte de ambas. Pero... ¿hay salida? Yo creo que sí. Y hablo desde dentro (porque a veces leo cosas escritas "desde la barrera", y así, claro... yo también escribo).

En mi opinión, hay tres (3) actitudes profesionales negativas que rodean a la burocracia en Servicios Sociales:

1.- La queja. Aquello de "hacemos demasiado trabajo administrativo". Si, puede ser, como ya dije: habrá que modificar procesos institucionales. Pero, no nos engañemos: La gente acude a nuestros servicios a por algo. Luego puede que se encuentre con lo que llamamos intervención social, pero, al menos yo, en contadas ocasiones he encontrado un usuario/a demandando acompañamiento social sin una prestación material o económica. Quizá si no tuviéramos ninguna prestación detrás (algo que tramitar, y papeleo, vamos), no vendrían y por tanto no seríamos necesarios/as. El reto es transformar esa demanda en una relación de acompañamiento social (exista o no la prestación en cuestión). Pero sin olvidar que la "chispa" que ha producido esa relación, ha sido esa demanda o tramitación (ya hablé de ello en "¡lo sentimos, usted no está en intervención">VER).

2.- La pereza. Por muy bien  que puedas hacer la atención en el despacho, es fácil dejarse arrastrar por el trabajo "a demanda" y la "cultura de la tramitación": en la administración es sencillo dejarse llevar, entre otras cosas porque apenas hay mecanismos de medición de productividad y de premio: a veces da la impresión que la única medición que se hace es la del fichaje del control horario.

El ambiente en este tema es fundamental: uno "cae" en un lugar donde la gente "se lo curra", y saca de sí lo mejor, pero en otro lugar... puedes desesperarte, o lo que es peor: caer en la desidia. Y eso es tarea de todos/as (y de las direcciones, más). Por eso creo que es tan importante cuidar los equipos, supervisarte, dejarte acompañar por la gente que te aporte (alejarse de la gente tóxica es fundamental), y planificarte. La planificación y la motivación son las dos herramientas más potentes para la proactividad.

3.- El miedo. Citaré a Yoda: "el miedo es el camino hacia el lado oscuro de la fuerza": pues algo así nos pasa: miedo a salir de nuestra zona de confort (dominamos el papeleo, por lo que es como tener "la sartén por el mango"). El despacho es el lugar donde se perpetúa la situación de desigualdad entre técnico y usuario. Si voy a la casa, al barrio, igual pierdo el control, y tengo que mostrar mi "yo": quienes llevamos grupos sabemos que en esos espacios de intervención es imposible mantener la "asepsia" y no hay más narices que descubrirse para poder descubrir a la persona (y no al "usuario"). Eso no significa que seamos colegas: no tiene nada que ver. Seguro que me entendéis y si me lees y eres usuario/a mío, podrás corroborarlo.

Si somos un servicio público (y cobramos de los impuestos de todos/as...) ¿porqué tenemos miedo a ser "públicos"?. Pienso que sólo si rompes con ese miedo, descubrirás el verdadero Trabajo Social.

Menuda paliza que os he metido. Perdonadme. Es que me emociono, jeje.

En definitiva: todos/as tenemos dentro un poco del "lado oscuro de la fuerza", sin duda alguna (queja, pereza, miedo...): pero hay soluciones, siempre y cuando exista motivación y  planificación.  Pero con esto último volveré en septiembre, ya que, al igual que las editoriales que intentarán colarnos por enésima vez la colección de dedales o muñecas de porcelana, todos sabemos que es un buen momento para marcarnos objetivos. Todo, claro, si pensamos que vale la pena y aún es posible salir, ir al domicilio, al grupo, al barrio, al local de la asociación...

Ánimo

Nacho

Mi recomendación musical para esta entrada: una de mis prefes: Oasis. Don´t stop Crying your heart out.

 

SE RUMOREA QUE SOMOS UNOS/AS BURÓCRATAS

Este es otro de los rumores que más me duele. Se dice que no dejamos de pedir papeles y papeles, y a veces rematan... al final para nada, se rumorea...

 

Bueno, hay que aclarar varias cosas al respecto.

 

1.- El papeleo es síntoma de que existe cierto nivel de derechos: si yo fuese a solicitar una ayuda y no hubiese ninguna comprobación documental... quizá me quedaría con la impresión de que "se las dan a quien quieren", como también se escucha. Me sería difícil imaginar una sociedad con derechos sin un cierto nivel de burocracia. (y con esto no quiero decir que no haya abusos, pero también hay que añadir que la cosa ha mejorado en los últimos años, aunque no al ritmo que se debiera.)

 

2- Y al final para nada: bueno, esto hay que explicarlo también: somos la cara de todo un sistema poco conocido, y menos aún dotado. En ocasiones el personal es tan escaso que nos encontramos con que hay dinero (prestaciones económicas) o plazas en centros (prestaciones materiales), pero no hay personal (prestaciones técnicas) para gestionarlo. Duro, ¿no?. Y si no, que se lo digan a los y las compañeras que valoran las Renta Mínimas en Madrid, que están en cuadro desde hace años, y el número de solicitudes e incidencias asciende mes a mes sin una respuesta similar en personal para responder a tanta demanda.

 

3.- Y luego está nuestra percepción sobre el papeleo. Este es otro tema, de mayor calado quizá a nivel profesional:  hace poco estuve con unos/as colegas hablando sobre una de mis pasiones: la gestión del tiempo. Y  fueron no una ni dos (de 24) compañeros/as los/las que me decían que dedican el 50% de su tiempo lo dedican a tareas administrativas. Es una queja habitual pero no la comparto.

 

Sinceramente: puede que existan una cuantas tareas que son desagradables (¿algún trabajo no las tiene?), y otras que son fruto de un procedimiento administrativo (inevitable al ser administración pública), y quizá algunas tareas, deberían hacerlas otros profesionales (administrativos, por ejemplo, aunque ellos/as piensan lo contrario, seguro), pero, en mi experiencia, son fruto de una mala organización en los centros, o de una inadecuada gestión por parte de los departamentos, áreas, concejalías, etc., y por tanto, solucionable, porque conozco centros de mi misma institución, que hacen las cosas de formas diferentes, con el mismo personal.

 

¿Qué cuál fue mi respuesta?. Pues que así, en frío, y si fuera responsable de personal, despediría al 50% de los técnicos, porque si la mitad de su trabajo lo puede hacer alguien que no es universitario, me podría ahorrar una pasta; ¿o no?. Quizá tenemos un discurso un poco desenfocado.

Pero hay mucho más que hablar sobre el tema de la burocracia... y es el uso que hacemos de ella como técnicos: ¿es lo que nos impide salir del despacho o la excusa perfecta para no hacerlo? ¿tenemos un discurso real o falso sobre el papeleo? Aunque las cosas no son blancas o negras, plantearse estas preguntas,  es vital. Lo dejo ahí. Como no me entra en una, en la siguiente entrada continuaré con este tema (con propuestas) que creo es importante abordar porque, como he dicho al principio... es uno de los rumores que más de duele.

Ánimo.

Nacho

Mi recomendación musical para esta entrada: Una muy buena: Radiohead. Creep. (Es romántica, pero viene a ser la queja de un tipo que ve cómo su chica se le escapa delante de sus narices, y no hace nada para evitarlo), uhmmm... ahí lo dejo.