"Un objetivo es una conveniencia pasajera. Una pasión es algo que nos sostiene y da sentido a nuestra existencia." (Joaquín Lorente)
AVISO: Las opiniones vertidas en este blog son de carácter personal, no representando las políticas oficiales ni son vinculantes para el Ayuntamiento de Madrid ni para el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Madrid.



martes, 1 de abril de 2014

PONME NOTA


AVISO: OFERTAS DE EMPLEO Y CURSOS AL FINAL DE LA ENTRADA (ojo, muchas cosas de interés)

Tres hechos me han llevado a redactar esta entrada (aunque ya venía con el comecome desde hace un mes):

1.- El otro día una usuaria me decía "he venido a verte a pesar de lo mal que me habían hablado de ti"; en la siguiente entrevista, otra me decía "todo el barrio habla bien de ti". Mi contestación siempre suele ser la misma: "no siempre llueve a gusto de todos, haz tu propio juicio".

2.- Hace un par de semanas, un colega del mundo de las consultoras me decía que le estaban haciendo una "evaluación 360 grados", que viene a ser "una evaluación en la que  participan compañeros, jefes, subordinados y clientes para tener una perspectiva global", según su wiki-definición.

3.- Ayer llamé a la compañía telefónica para hacer una consulta, y al minuto me llamó una máquina para que puntúe la atención recibida. 
¿y si nos pusieran nota?

¿Y a nosotros/as? ¿alguien nos evalúa? Porque, como institución, se hacen algunas encuestas de satisfacción e incluso evaluaciones (especialmente si se trata de obtener de certificados de calidad EFQM o ISO), pero a nivel de cada profesional... ¿sería posible sistematizar cierta recogida de información?

En Servicios Sociales, yo al menos desconozco el caso, tristemente no se realiza ningún tipo de evaluación de desempeño (ya fuese 360 grados, por objetivos, competencias o como fuere) a sus profesionales de manera individual (y seria, claro). Es más, en la administración, este tipo de evaluaciones brillan por su ausencia.

Entendiendo que defender un cambio de sistema en la administración que pasase a  evaluar a sus profesionales e incluso que sus retribuciones pudiesen depender de la consecución de objetivos y proyectos, puede parecer una locura e incluso podría llevar a realizar un trabajo social "defensivo", es decir: alejarse de los objetivos deontológicos en aras de obtener altas puntuaciones en los cuestionarios de satisfacción (recomiendo la entrada "puntuar al médico online puede ser malo para tu salud").

Por curiosidad: la Comunidad de Madrid en noviembre hizo público quién era el médico más demandado en toda la autonomía (en Usera), je! >VER ¿os imagináis esto en vuestra institución?

También habrá quien vea que mis palabras una justificación para la atentar contra la independencia de la administración ante los cambios u objetivos políticos, pero el sistema actual, tal y como está, en el que parece que da igual ser un buen o un mal profesional (y hay buenos y malos profesionales en cualquier empresa y profesión), nos puede conducir a un modelo obsoleto, en incluso a veces me da por pensar que quizá que estemos ante un plan maquiavélico para producir la obsolescencia programada de la Administración (dejándola morir por inanición), ya sea en general, o de algunas partes de ella, y no nos engañemos: los Servicios Sociales, que son los menos reconocidos como indispensables, podemos ser de los más fácilmente liquidables. No todo lo que proviene del mundo de la empresa es malo.

De hecho, ante la ausencia de evaluaciones claras y sistemáticas y de visibilización de nuestro trabajo (y ese sentimiento anti-funcionariado que se ha creado tras la crisis como si fuésemos los/las culpables de la misma), cada vez es mayor un sentir popular que puede acabar en una privatización a largo plazo, y por tanto al fin de los servicios públicos, entre los que están unos débiles Servicios Sociales. 

Yo, sinceramente, creo que es necesario repensar la Administración en general, y los Servicios Sociales en particular, estableciendo mecanismos de evaluación integrales e incluso evaluaciones de desempeño, con la finalidad de mejorar lo que tenemos entre manos, y a los y las profesionales que nos dedicamos a ello. Sin duda. 

A mí, por lo menos, me encantaría saber qué opinan de mi trabajo usuarios/as, colegas y superiores, aunque eso no evitará los corrillos en el barrio, claro.

Ánimo. 

Nacho

Hoy os recomiendo una que me ha venido a la cabeza. Rosendo dice "prometo serte agradecido", muy bueno: 



OFERTAS DE EMPLEO Y CURSOS >DESCARGAR

1 comentario:

  1. Hola Nacho, la verdad es que llevas razon, deberiamos ser evaluados por nuestros usuarios/as, no solo por el trato que les dispensemos acordes a nuestra personalidad,a mi me hblan de compañeras diciendo que son unas "saborias" ( definición en Huelva de una persona poco atenta,desagradable y traducido profesionalmente para mi "con poca empatía",) sin entender que su rol no le permite tener una relación más cercana,deberian existir cuestionarios con indicadores cuantitativos y cualitativos que midieran criterios relacionados con nuestra profesion,responsabilidad y funciones que desempeñamos.Puede ser un objeto para que alguien con la mente clara elaborase algo estandarizado que luego fuera adaptable, y que nuestros/as usuarios/as, cumplimentaran de manera anónima.Mira, si tuviera más tiempo y mi mente en condiciones me lanzaria a la aventura,...

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