Una vez hemos reflexionado sobre si seguimos un método adecuado de planificación o no, vamos con lo que ya introduje en el anterior POST sobre la PLANIFICACION NATURAL : al final me ha quedado muy largo y voy a tener que fragmentar este post en 2 (no más, lo juro), pero creo que os va a valer la pena seguirlos, especialmente el que seguirá a este, en el que propongo una secuencia de tareas muy útil (al menos para mí). La semana que viene lo publicaré...
A ello... voy a usar el mismo ejemplo que usan en el libro del GTD (lo llamaré E1), en comparación con lo que sería una situación en la que nos podemos encontrar cualquiera de los que estamos en Atención Social Primaria: La intervención grupal (que lo llamaré E2 y que ya traté en el de "recuperando la intervención grupal">> POST y en el que se podía descargar una tabla de “ejemplos posibles”).
Lo que cualquiera de nosotros/as haría mentalmente para algo tan sencillo como “salir con unos amigos a cenar”, sigue las siguientes fases:
1.- Definir propósitos y principios: Ejemplo 1: ¿por qué queremos salir a cenar? / Ejemplo 2: ¿por qué queremos hacer trabajar en grupo?
Es necesario preguntarse por qué queremos hacerlo ¿Cuál es el propósito de la tarea? Este ejercicio, a veces olvidado, es fundamental, ya que sin conocer el propósito, uno no puede definir el éxito de la acción (E1: disfrutar, ver al colega ”x”/ E2: “enredar” a personas en aislamiento social)
El definir el propósito genera criterios para la toma de decisiones (E1: ¿a quién me apetece ver?/ E2: ¿a qué gente le vendrá mejor?, distribuye recursos (E1: restaurantes agradables / E2: dinámicas), motiva, clarifica el enfoque, y hace aumentar las opciones.
En lo que se refiere a los principios del proyecto, una buena idea es pensar en “se harán actividades siempre y cuando la gente participe”. En el ejemplo planteado, como principios, pensarás en la calidad de la comida, el ambiente del restaurante, etc. (aunque lo hagas inconscientemente, date cuenta de que les normal hacerlo)
2.- Visualizar los resultados: debemos formarnos una idea clara de qué supondría un éxito. Con cierta frecuencia hablo con gente que tiene ganas de hacer algo, pero no lo ha visualizado en su mente. Puede parecer una tontería, PERO NO LO ES. (Si para esto puedes relajarte, darte u n paseo, o cerrar los ojos, mucho mejor).
Para ello, GTD propone visualizar el proyecto mucho después de haberse finalizado, y visualizar un éxito rotundo del mismo (evitando los “sí, pero..”). La clave a la que me referí en el anterior POST es la siguiente: “no comprenderá cómo se hace algo hasta que se vea a sí mismo haciéndolo”. Muchas veces nos resistimos a imaginar un resultado deseado a menos que alguien pueda mostrarnos el modo de obtenerlo. En el ejemplo de la cena, probablemente visualizaremos el propio restaurante, o incluso echándote unas risas hablando de ese momento... En el segundo ejemplo, te puedes ver en un grupo con la gente que a priori te has imaginado que podría participar, en un ambiente de encuentro y de compartir vivencias...
Os propongo hacer este ejercicio con el proyecto que tengáis en mente (si es de intervención grupal, mejor, porque el próximo post os será práctico)
Un saludo y ánimo.
Nacho
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