"Un objetivo es una conveniencia pasajera. Una pasión es algo que nos sostiene y da sentido a nuestra existencia." (Joaquín Lorente)
AVISO: Las opiniones vertidas en este blog son de carácter personal, no representando las políticas oficiales ni son vinculantes para el Ayuntamiento de Madrid ni para el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Madrid.



viernes, 26 de diciembre de 2014

DIRIGIR, EVALUAR Y LAS ENSEÑANZAS DE MI CUÑADO

OFERTAS DE EMPLEO Y CURSOS RECIBIDOS: AL FINAL DEL POST

Esta entrada viene a cumplir la deuda que contraje al anunciar en julio que me hacían director del Centro de Servicios Sociales >VER. El caso, es que la tenía medio-redactada hasta que el otro día en una celebración familiar, me senté al lado de mi cuñado, jeje (aprovecho que no me lee)

Pero empecemos por el principio: en mi caso, lo de dirigir el Centro ha sido un asunto de fechas. Os cuento: la directora de mi centro decidió pedir un permiso, y en mi distrito se valoró nombrarme director en comisión de servicios. Total, que me nombran el 19 de Junio ¡el mismo día que a Felipe VI! (conste que lo mío no es por herencia, si bien fue por elección directa), pero me avisaron: mi cese sería el 20-N... ¡ups!, pensé: la cosa va de fechas célebres.

¿Evaluación de ese periodo? Muy buena, la verdad. Sabiendo que mi mandato duraría poco, debía saber llevarlo lo mejor posible y continuar las líneas ya marcadas, pero a la vez me propuse 2 objetivos:
1.- Probar si era posible atender al público y dirigir el centro.
2.- Hacer y evaluar un miniproyecto para esos 5 meses (incluido el que mis compañeros/as ("mis usuarios/as" durante esas fechas) me evaluasen. 

Genial Forges. Cualquier funcionario/a sabe que,
algo de esto, hay.

   Bien, sobre lo primero... tengo que seros sincero: sigo pensando que se puede y se debe, pero en mi caso ha sido un caos. En parte porque infravaloré el cupo de atención que me reservé (lo hice sin pensarlo mucho), o bien es que me sobrevaloré, je, precisando ayuda continuamente de una compañera, y, por otro lado, la dificultad que representaba atender sólo a una parte de un territorio sobre el que he trabajado 10 años. Caos porque no me dí tiempo para hacerme con esto de la dirección, más que para resolver los marroncetes que surgían. Osea, que, para la próxima, he tomado nota: tengo que centrarme en la dirección antes de coger un cupo de atención, y, éste, lo mejor, es que sea uno diferente de aquel que llevaba.

Y sobre lo segundo... aquí entra mi cuñado. Je, ya sabéis el papel del cuñado en toda familia, y la mía no es menos (a su vez, yo soy cuñado en mi familia política) ;-).

Hablando sobre el tema de los proyectos y las evaluaciones...mi cuñado me decía (ingenierito él)... "¿en serio no hay evaluaciones 360 en tu centro?": ja, ja, ja: casi me parto.

Parece alucinante que algo como las evaluaciones de desempeño, y ya no digamos, una evaluación 360, son vistas, en la administración, como algo de otro planeta. Algo incluso algo peligroso: cualquier alusión es mirada bajo la sospecha del despido, externalización, o reducción del sistema.

Esto no puede seguir así: cada vez más ciudadanos/as (mis cuñados entre ellas) no pueden comprender por qué no se realizan evaluaciones de este tipo entre el funcionariado.

En relación a este tema, no me metí en algo en profundidad, pero sí lancé a mis compañeras un cuestionario ¡y saqué buena nota (diapositiva 20)! pero vamos, más que el resultado, me quedo con la idea de la necesidad de programar y recibir algún feedback, cosa que no es habitual. Quien quiera ver la evaluación del miniproyecto y mi dirección, puede descargar el PPT >AQUI

Pero SORPRESA: llega el 20N, mi directora vuelve, y yo , para entonces, he cerrado temas y vuelto a mi zona.... pero van y le dan un traslado/ascenso, en otro distrito. ¡Vuelve a quedar vacante la dirección! y mis superiores -que no se han arrepentido aún- repiten la operación. Total. Fecha: 18 de diciembre (el día que entré en el Ayuntamiento de Madrid hace 11 años, la cosa, insisto, va de fechas), me vuelven a nombrar director, hasta que salga a concurso. Vamos, con algo más de duración. En esas estoy ahora.

Y yo encantado... pero ahora tengo mucho en lo que pensar... me sobran ganas de hacer un buen proyecto con mi equipo, de que sus programaciones individuales anuales (somos el único distrito de Madrid en el que cada TS hace una programación individual, y ello se debe al empeño de mis superiores) estén incardinadas en el proyecto de Centro... también me encantaría hacer algo así como una evaluación de desempeño (y de que me evalúen a mí) en un tiempo... bueno, eso, y más cosas...¿podré? ya os iré contando... ya estoy mirando modelos: creo que pueden ser de gran ayuda para cada profesional, y, claro, al final, para el servicio que damos.

De la atención directa... parece que, de momento, la aparcaré mientras me centro, o la dedicaré a apoyar a la compañera de primera atención, porque sigo pensando que el director debe atender, mínimamente, al público de manera "fija". De momento ya se ha escrito a todos los usuarios para notificarles el cambio. Snif.

De momento, a pensar... que las vacaciones también sirven para la reflexión (de hecho, los finales e inicio de año son momentos más que propicios para ello). Ahora volveré a releer un artículo sobre el tema que os aconsejo a quienes lleváis, como yo ahora, la dirección de un centro >VER

Un abrazo, especialmente a los cuñados del mundo (y al mío en particular), que tan mala e injusta prensa tenemos, je.

Nacho

 Os dejo con la que me viene a la cabeza. El Boss (jeje), Bruce, con una con la que volvió al ruedo, que habla de retos y planes futuros.


OFERTAS Y CURSOS RECIBIDOS>> DESCARGAR

5 comentarios:

  1. Muy buena entrada Nacho, que me hace reflexionar sobre la capacidad de liderazgo y gerencial desde el Trabajo Social, que creo que tiene particularidades que desde otras visiones y profesiones pueden ser diferentes. En cuanto a que los directores debamos atender al público también, creo que es muy matizable. Después de compatibilizar durante años ambas tareas (dirección y atención directa) y tras muchos años en exclusiva en la dirección, tiendo a pensar que en general son dificilmente compatibles, aunque como digo, con matices. Saludos y Felices Fiestas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas! Mira, yo creo que el problema principal no es en el la cpacidad de liderazgo, sino en el funcionamiento de la Administración en general y lo nuestro en particular. De la escasa tradición de planificacion, al final es imposible evaluar porque no se ha planificado. Por lo tanto, hablar de evaluacion de desempeño, es hablar en hebreo. Es increíble que aún sigamos así, te lo digo como funcionario, no como TS, si bien eso afecta enormemente a la capacidad que puea tener un centro para hacer algo más allá que atender a demanda. ¿no crees?

      Eliminar
  2. Vértigo siento sólo con leerte, Nacho, y al mismo tiempo me parece muy motivador que un director de un centro se plantee tantas ideas y proyectos para evaluar. Seguro que esta nueva etapa es muy productiva para ti y para tu centro, así lo deseo. Y por cierto ¡qué malo es hablar de trabajo con los cuñados en estas fechas! Abrazote bloguero, compañero!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Vertigo? ¿por? Para nada. Evaluar es la mejor herramienta objetiva para mejorar. Cuando diseñe algo, te lo enseño, a ver qué te parece. Ya me he puesto con ello, jeje. Y gracias por ese apoyo!! Los cuñados es que nos metemos en cualquier charco... un abrazote!

      Eliminar
    2. Vértigo por la cantidad de ideas que vas a llevar a cabo y la sensación que a veces tengo de no ser capaz de concretar muchas de las ideas y proyectos que tengo en mente, por eso admiro tu capacidad para ponerte en marcha. Me gustará mucho conocer tu trabajo y sacar ideas para el mío, como suelo hacer. Abrazotes!!

      Eliminar

Me encantaría saber tu opinión o reflexión: haz un comentario, por favor. Gracias por pasar por aquí. ¡Y SIEMPRE CONTESTO!