Con este título tan provocativo, los y las colegas sabrán de lo que va esta entrada, pero como tengo el gusto de que este blog es seguido por gente que no lo es, me explicaré mejor:
Hace unos días un amigo me contó que una persona había acudido a un Centro de Servicios Sociales indicando que precisada un informe urgente para obtener un apoyo concreto y en su centro de servicios sociales le habían dicho que no se lo hacían "porque no estaba en intervención": esta frase se utiliza de vez en cuando.
Y, a pesar de que se me ocurren muchas situaciones... si me pongo en la piel de esa persona (e intento no alterarme), me recuerda a cuando el socorrista de Cruz y Raya decía lo de "no es por no ir, si hay que ir, se va, pero...": Os adjunto el video, buenísimo, con el que sé que os va a dar para pensar... pero el tema no tiene ninguna gracia, os lo aseguro.
Este es un debate que tenemos en todos los centros y es polémico (por eso lo traigo): diariamente acude gente solicitando informes, derivaciones, etc., para recursos y procedimientos de todo tipo.
Para los profanos, explicaré que las ayudas de los Servicios Sociales están enmarcadas dentro de un proceso de intervención", esta frase tan bonita significa que nosotros no "repartimos" ayudas, sino que se elabora un proceso "de mejora" con la propia persona, dentro del cual, la ayuda es un recurso más y requiere una fase de valoración de las situaciones que generan esa demanda de ayuda. Aunque, como es lógico, la gente acude para obtener "algo", no para que "le intervengan".
"Si no es por no ir..." |
Y continúo: como técnicos/as, no podemos hacer un informe sin conocer suficientemente una situación: por mucho que alguien manifieste que vive una situación concreta, un técnico no es un secretario o escriba al dictado del interesado, ni puede hacer un informe basado en lo que la persona "dice que le pasa": necesitamos hacer comprobaciones, analizar datos, visitar, coordinar con otra instituciones en algunos casos... valorar, vamos... y eso requiere un tiempo.
Voy a emplear una mis comparaciones favoritas: imaginemos que voy esta tarde a un centro de salud, y en el mostrador les digo que "quiero que me receten "Orfidal"(por ejemplo), porque no puedo dormir". No pueden darme "de inmediato" una receta... ¿No me darán cita para mi médico de familia?. Pues el ejemplo tiene sus similitudes.
Pero, también, y para que mi amigo me siga hablando, voy a hacer un poco de autocrítica... en ocasiones tengo consultas de ciudadanos ("extras", por el blog), además de las consultas de amistades y familiares que todos/as tenemos... pues bien, de vez en cuando veo procedimientos tortuosos, listas de espera escandalosas, incluso conozco algún caso de "tener cita para pedir cita", lo cual ya me parece un ejemplo de maltrato al ciudadano, que seguramente, no accede a un centro de Servicios Sociales "por gusto".
Seamos francos. Y no digo que la gente no se esfuerce, pero a veces creo que necesitamos revisarnos... tenemos que reflexionar y evitar frases como la que da título a esta entrada. La demanda económica es expresión de otras dificultades y es una oportunidad para ofrecer acompñamiento social (*): por eso tiene detrás todo una valoración que hacer y apoyos, al menos técnicos, que dar. Esto lo sabemos todos/as, pero a la hora de ponerlo en práctica... a veces se nos olvida, y podemos caer en aquello de "no es mi competencia, no es mi problema" de lo que ya hablé.
Y en muchos casos, hay instituciones que no toman ninguna medida al respecto, más que comportarse como el socorrista del sketch, e incluso, de puertas adentro, justificarse con un sencillo "no tengo personal", y no hacer nada más respecto. No digo que esa no sea una parte muy importante del problema, pero no es la única causa, seguro. Es más, estoy seguro de que, cuando SI había personal, las cosas no iban mucho mejor, luego no era la fuente principal del problema (lógica pura).
Hay esquemas de funcionamiento muy rígidos, Centros donde no se discrimina lo que es individual de lo que puede resolverse de manera grupal; lo que consiste en una pura gestión administrativa (y que no requerirá cita) de lo que debe atender un técnico; no se habilita el correo electrónico para pedir cita (problemas tan grandes como establecer quién lo leería y respondería); e incluso no existe una cultura proactiva que permita adelantarse a una petición masiva sobre una prestación concreta (por ejemplo, la apertura del proceso de admisión en escuelas infantiles, en el que los Servicios Sociales podemos "pintar" aunque poco, algo), por poner ejemplos.
Hay esquemas de funcionamiento muy rígidos, Centros donde no se discrimina lo que es individual de lo que puede resolverse de manera grupal; lo que consiste en una pura gestión administrativa (y que no requerirá cita) de lo que debe atender un técnico; no se habilita el correo electrónico para pedir cita (problemas tan grandes como establecer quién lo leería y respondería); e incluso no existe una cultura proactiva que permita adelantarse a una petición masiva sobre una prestación concreta (por ejemplo, la apertura del proceso de admisión en escuelas infantiles, en el que los Servicios Sociales podemos "pintar" aunque poco, algo), por poner ejemplos.
E iré más allá con la crítica: Las instituciones no son "entes abstractos". Las formamos personas y algo tendremos que hacer. La prueba es que dentro de una misma Administración, los centros funcionan de maneras diferentes... dudo mucho que no exista ningún tipo de margen para cambiar los procedimientos. Os invito a pensar en ello.
Supongo que esta entrada es como tirar piedras sobre mi/nuestro propio tejado; bueno, todos hacemos muchas cosas mal, que cada quien haga su reflexión. Mi objetivo no es este: conozco y reconozco nuestras dificultades, pero también estoy convencido de que mejorar, aunque sea un poco, está en nuestra mano, atender a la ciudadanía, y mejor a quien más lo necesita, es nuestra razón de ser.
Y por si alguien vuelve a escuchar esta frase, os doy la respuesta correcta:
¡PUES INTERVENME! ¡Haberlo dicho antes!
ÁnimoNacho
Mi recomendación musical: Stairway to heaven, de Led Zepellin. Mítica. Dice al final... There are two paths you can go by but in the long run, There's still time to change the road you're on...o, lo que es lo mismo: "Hay dos caminos, pero en la larga carrera, aún estás a tiempo de cambiar de ruta". Os la dejo, es larga, pero preciosa. Espero que os guste.
(*) Manual para el Trabajo Social de acompañamiento en los itinerarios de inserción (Colegio TSociales Madrid, 2003)
Tocas un tema complicado, Nacho. De todo lo que planteas, creo que la principal trampa está en la urgencia. Hace tiempo que aplico este consejo de mi paisano Baltasar Gracián (S. XVII): "A quien pide con prisa (lo cual es una treta para engañar a la prudencia), conceder tarde" y me es bastante útil.
ResponderEliminarSalir de la urgencia del hacer para entrar en la necesidad del pensar es cada vez más necesario para el Trabajo Social. Gracias por la autocrítica, que nos hace falta. Saludos.
Sí, es complicado, y más con la situación actual y con la proliferación de recursos con bolsas de alimentos. Pero habrá que adelantarse a las demandas, plantear alternativas, etc., pero no ir " a la defensiva", ser pedagógico, aprovechar la oportunidad de que la gente nos conozca...Por supuesto, como técnicos, tenemos que discriminar la urgencia, del imprevisto, y todo ello, de lo que no lo es. Y plantear la manera de intervenir, pero no dar la sensación de que cerramos la puerta.
EliminarBajo mi punto de vista, en realidad nos debería dar igual por qué y como nos llega la demanda y el sentido de la misma... En principio lo significativo es que recibes a un nuevo cliente y nos toca a nosostros canalizar sus demenadas y dar la respuesta adecuada.
ResponderEliminarUna vez que ha conseguido contactar con nosotros lo correcto es decir: " Si, por supuesto, entiendo que es necesario mi informe para..., pero necesitaría conocer mejor tu situación...
Si de ahí no sale una intervención, además de un informe... Lo dudaría mucho.
Pues ese es el tema, el problema está en conjugar eso con la alta presión asistencial y cargas de trabajo, pero creo que habrá que organizarse para atender a la gente lo mejor posible. Gracias por comentar!
EliminarNacho, no puedo estar más de acuerdo contigo. Considero que es un tema para debate profundo al tratarse de una cuestión de posicionamiento del rol profesional. Si los objetivos de la intervención son también preventivos o solo para responder a demandas muy tasaditas (aquellos que se gestionan con recursos, de los que luego tanto nos quejamos) y "a mí que no me molesten".¿No nos quejamos de los criterios rígidos de los interventores en la interpretación de las normas?, que más que fiscalizar parece que obstruyen; pues en nuestro caso también existen actitudes de "repeler" la atención, ya que supone aumentar la carga de trabajo.
ResponderEliminarY no es solo un problema de recursos humanos; cuando las plantillas han estado ocupadas también hay profesionales que aplican criterios restrictivos en las atención.Vamos a ver ¿para qué estamos aquí?
Muchas gracias por comentar! Creo que tenemos que hacer fuerza por modificar nuestra actitudes y los procedimientos de nuestros centros, que en ocasiones más que una acogida, suponen una "trinchera" (bueno, es una exageración, pero sirve).
EliminarUn ciber-abrazo y ánimo
Estoy de acuerdo con vosotros, cada vecino de nuestros barrios es sujeto potencial de nuestra intervención ¿nos lo creemos?. Da igual como llegue. Incluso si sabe o no sabe a lo que viene. Tampoco tienen porqué conocer nuestros intrincados protocolos o saber lo que es "estar incardinado en un proceso de intervención social" ... que el trabajo social es lo nuestro. A ver si por el "si no es por no ir" estamos cavando nuestra propia tumba! Un abrazo.
ResponderEliminarEsa es otra, a veces también usamos un vocabulario que no nos enteramos ni nosotros. Y luego están las cartas, que ya son de nota, especialmente la de reconocimiento de grado 1, donde después de poner a la gente los dientes largos con el catálogo, le dicen que le será de aplicación un real decreto, y no le explican lo que se dice en él... un pequeño detalle: que su grado está suspendido de ejecución. Increible. Dedicaré a ello otra entrada próxima. Y gracias por comentar!
EliminarHola, aunque en la generalidad de la entrada estoy de acuerdo, hay algo en lo que discrepo.
ResponderEliminarYo también trabajo en Servicios Sociales Comunitarios y no es infrecuentre que acudan usuarios desconocidos con la única demanda de un informe social para dar peso a su situación en un procedimiento judicial (por ejemplo). Cómo veis este caso?? opinais que debemos estudiar, valorar y emitir dicho informe a petición del usuario??
Mi posicionamiento es que no. Creo que para eso están los peritajes sociales que en realidad es lo que busca ese usuario en nosotros, un peritaje.
Ale, un debate abierto!
Buenas! En mi opinión los peritajes de parte, como es el caso de administraciones com ola de justicia, tiene que solicitarlas el juzgado si lo estima conveniente. Existe obligación que existe de informar a cualquier administración que te lo requiera. En casos en los que existe un proceso de intervención social y un recurso de otra administrción puede apoyar, nosotros sí informamos (por ejempo, concesion de vivienda). Otra situación es la de aquellas entidades con las que existe convenio de colaboración. El conflicto creo que surge ante demandas "masivas" (plazos de escolarización, por ejemplo) y ante entidades ajenas, como algunos comedores o bolsas de alimentos. Creo que en esos casos hay que organizar el centro para atender a la gente de manera grupal, explicar los diferentes recursos, la capacidad de respuesta, buscar la coordinación con esas entidades, etc., pero cuidar al ciudadano, por supuesto.
EliminarY gracias por comentar!
EliminarSe me ha olvidado comentar que las urgencias deben tener un trato especial. Dependiendo de la situación, igual hay que hacer valoraciones "urgentes" (y actuaciones urgentes, claro)
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