AVISO: OFERTAS DE EMPLEO Y CURSOS AL FINAL DEL POST (tras la canción)
Introducción a esta entrada, en la anterior >VER
Es diciembre. Scroodge finaliza su jornada en el Centro de Servicios Sociales como trabajadora social mientras piensa en voz alta. Hace frío y la niebla rodea el centro.
-¡Joder! ¡Menuda tarde!: dos que me han llorado, uno que me intenta engañar... pero ya me lo esperaba... otra que, encima viene a quejarse porque no la atienden en el hospital ¡que lo haga por registro!, una abuela diciéndome que "nos estamos ensañando con mayores y dependientes" ¿tengo la culpa?... y finalizar con otra que no me presenta bien los papeles... hay que fastidiarse... y encima, creo que hay alguien en el pasillo (se oye una tos seca)... ¡y sin cita!... si es que no se enteran... ¡pero si no hay nada que dar!. Mira: paso.
- ¡Ups! llevo un rato sin mirar el correo...uhmmm... no me lo creo... (correo 1) ¡pero bueno! ¡que evalúe mi año! ¿este lo flipa o qué?... (correo 2) ¿que cuántas visitas he hecho? ¡toma ya! ¿y tú, cuántas, lista?... (correo 3) ¿que si leí la nueva normativa? ¿y para cuándo me van a dar el curso que pedí? mucho pedir y poco dar... (correo 4) Lo último... ¿que planifique qué? ¡Vamos anda! (correo 5) ¿grupos? ¡en grupo tenía que juntarles para decirles que no hay nada que rascar!. (correo 6) ¡Reunión de colegas! nosequédeunborrador para enviar propuestas... ¿a dondeeee? mira, éste directamente lo borro, no lo he recibido y punto. Además, nunca nos van a hacernos caso. Y menos, arriba: todos son iguales. A saber qué tajada quiere sacar la colega que promueve la reunioncita fuera de hora; otra trepa: sindicato, el colegio, los partidos... aquí cada uno, a lo suyo, y yo al final no saco nada de ningún lado: eso seguro. No entienden que si hago todo eso ¿y quién hará lo mío? con sobrevivir ya tengo bastante. Eso me pasa por abrir el correo. Mañana, no lo abro, decidido.
- Y tener que soportar esto todos los días... para lo que me pagan... reunión de colegas... por eso sí que no paso. Mira, me queda un rato, pero me voy a casa, que la patria no la voy a arreglar yo solita (dice mientras observa la pila de papeles... que aún pueden esperar un tiempo: aún no se ha cumplido el plazo)... "yo estudié para ser trabajadora social, no administrativa; lo mío es la intervención" ser repite una y ptra vez.
Scroodge amontona los últimos papelitos para notas / entregar a usuarios, curiosamente, hechos de recortes rectangulares de un cartel de la marea naranja, en bonitos tacos, normalmente usados para derivar a la bolsa de alimentos del barrio. Recoge su mesa y amontona los expedientes en la torre, esperando que les llegue su cita.
Sale del despacho y cierra su puerta, flanqueada por un cartel de la prestación que hace años dejó de existir ni se sabe cuándo y al otro lado, una cartulina con fotos e ideas del grupo con el que trabajó en aquellos maravillosos años. Frente a ella, Manuel, una persona sin hogar, parece que quiere comentarle algo importante.
- Lo siento, has llegado otra vez tarde, no es horario de atención, ven otro día.
- Pero, mañana es Nochebuena, y luego me han dicho que tienes vacaciones, y tienes más de un mes de espera...
- Lo siento. Ven mañana por la mañana o llama y pide cita para enero, yo ahora me tengo que ir- dice mientras agarra el bolso con fuerza y se aleja de Manuel.
Manuel se resigna mientras la ve marchar -¡Felices fiestas!-
Ella le mira con el rabillo del ojo, pero con más enfado que mal de conciencia. Piensa que hay que educar a la gente, y además, no tiene la culpa de tener lista de espera. El caso es que hoy tampoco será atendido: no puede venir antes porque en ese caso perdería su sitio en la cola del comedor social al que acude. Nadie le preguntó...
Ella le mira con el rabillo del ojo, pero con más enfado que mal de conciencia. Piensa que hay que educar a la gente, y además, no tiene la culpa de tener lista de espera. El caso es que hoy tampoco será atendido: no puede venir antes porque en ese caso perdería su sitio en la cola del comedor social al que acude. Nadie le preguntó...
Abre la puerta de su casa. "Felices Fiestas... menuda fiesta... otro día de escuchar miserias... y encima, cada vez tenemos menos recursos".
Hoy también cena sola. Ya en la cama, enciende la tele... otro programa de miserias, uno de esos en los que un canal hace caja con las miserias de los demás.
Hoy también cena sola. Ya en la cama, enciende la tele... otro programa de miserias, uno de esos en los que un canal hace caja con las miserias de los demás.
-Mañana será otro día. Se dice mientras se queda dormida.
Las doce. Suena en el salón el reloj de pared heredado. Nunca llega a oírlo, pero esta vez sí, no sabe por qué, pero tiene la sensación de que es observada por alguien. Abre un ojo y ve una la figura de una mujer mayor. ¡Está en su habitación! ¡del susto casi se muere! aterrada por la aparición, grita
- ¡Fuera! ¡¿qué haces aquí ?! ¿Cómo has entrado?
- ¡Fuera! ¡¿qué haces aquí ?! ¿Cómo has entrado?
- No te asustes, quizá no te acuerdas de quién soy, esto es como un sueño, pero sin serlo.
Scroodge tarda en dejar de gritar...pero al final recupera el tono...
- ¿Y qué quieres? La verdad es que me suena tu cara- No acababa de creerse que no fuese un sueño, porque la veía en blanco y negro. Le viene a la cabeza la imagen de las pioneras de la profesión, como si el tenebroso personaje saliese de uno de los libros de la universidad.
- Sí, estás en lo cierto. Me estudiaste en la universidad: aún recuerdo tus halagos en el trabajo final ¿no te acuerdas de la Hull House?. Soy Jane Adams.
Scroodge se mueve entre la risa y el terror. No obstante,le impresiona al ver que el espectro le ha leído el pensamiento. No sabe si es un sueño, pero pronto abandona el terror porque ve que es una anciana que, con poco, puede dominar. Duda también de si habrá alguna cámara detrás de la cortina.
-¡Venga, va!- Scroodge habla como si realmente estuviese en un reality y alguien fuese a salir de repente a reírse de ella. - ¡Ahora me dirás que vienes a salvar mi triste existencia!- dice con sorna.
Jane prosiguió -Pues algo así. He decidido volver a ver qué es de aquello del Trabajo Social y recordé tu trabajo en la universidad. Esta vez sí que me van a dar el Nobel a mí sola, porque lo tuyo es para nota... hace tiempo tenías ilusión, escuchabas a cada persona: creías que trabajar con ellos y para ellos era fundamental. Participabas en asambleas y en política... ¿no recuerdas? Y lo importante: no estabas a la defensiva. Aceptabas retos. ¿Te das cuenta del cambio? Si sigues en esta dinámica vas a acabar muy, pero que muy mal, y peor la gente que confía en ti y que estás atendiendo.
- ¿Sí? ¿Cómo lo sabes?
- Por ejemplo: esta tarde te vinieron a ver varias personas... gente que sufría y notaron que no escuchabas, tu mente estaba en otro sitio, incluso navegabas mientras... una anciana con fuerzas para luchar por el barrio, ah! y una mujer extranjera, sí, una que tenía pendiente una operación pero ahora no tiene tarjeta y no la atienden... sí, y otra persona que intentó engañarte: no confiaba en que comprendieras que tiene que buscarse la vida para alimentar a sus hijos... ¿quieres que siga?
- No, déjalo (traga saliva)-. Scroodge empezó a pensar que llevaba una larga temporada de las malas, desmotivada, ¡pero la culpa la tenía su institución, no ella!... llevaba muuuucho tiempo así, pensando que era cosa de otros... ya ni se acordaba de lo de antes...
Jane prosiguió: - esta noche estoy aquí para advertirte que aún te queda una oportunidad para escapar a un triste destino. Tres espíritus te visitarán. Te aconsejo atender y reflexionar. Si no por tí, por tu gente. Ahora es momento de dejarte.
Su voz se apagaba. Las ventanas de repente se abrieron y la figura se desvaneció en la oscuridad. El silencio invadió la habitación. El reloj, que se había parado, retomó su marcha. Scroodge se quedó perpleja. Ojiplática. Tras cerrar la ventana y comprobar nuevamente que no se trataba de un reality o una broma pesada, volvió a la cama. Le costó coger el sueño. Pero al final, se durmió.
Hasta la semana que viene: "el fantasma del pasado"...
Nacho
Recomendación musical del post: Maná: Ángel de Amor. Comienza con "Quien te cortó las alas mi ángel, quien te arrancó los sueños hoy..." Os la dejo.
AVISO: OFERTAS DE EMPLEO Y CURSOS (Thanks, Jaqueline) >VER
Ohhhhh!!!!, sin palabras y deseando de seguir leyendo este cuento tan real, como mi vida misma que me da hasta "coraje" (como decimos en el sur), verme reflejada, (aunque no en todo momento claro!!).
ResponderEliminarQué desesperación y qué angustia, pero todo los cambios están en nuestras manos como cuando nos hablaban en la Escuela de Trabajo Social de que que el usuario es el motor de su propio cambio, vamos a tener que rebuscar en los orígenes y refrescar estas mentes. Un saludo
Remover es mi intención (y la de Dickens, seguro), je! me alegro... un abrazote y gracias por comentar!
EliminarNacho
Wow, muy bueno!!!
ResponderEliminarLo duro es que son frases que en algún momento he escuchado... en todo caso, todos tenemos días difíciles, lo importante es darse cuenta y no abandonarse... Gracias por comentar!
Eliminar������Chapoooo!! Vaya súper adaptación ! Tienes que buscar productora! .
ResponderEliminarQué sirva de catarsis más que flagelo !
No salen los iconos de aplausos!
ResponderEliminarMuchas gracias!! por supuesto. Catarsis y ganas de cambio. Flagelarse lo mínimo...
Eliminarme alegro de que te gustase. Un abrazo!
Muy buena entrada y sobre todo muy oportuna para dejar en evidencia situaciones que son habituales en el día a día del desgaste con formas de trabajar desilusionantes y poco comprometidas . Ojala que de tu relato sirva para despertar realmente de la queja y la apatía profesional.
ResponderEliminarOjalá. Porque yo estoy convencido, de veras, de que hay margen, no para los milagros, pero sí para hacer un buen trabajo. Gracias por comentar! Nacho
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